No debes plantearte ni por
un minuto decir que sí o
implicarte
económicamente
en un negocio que realmente
no es nada claro, aunque lo
parezca y te presionen.
Da todas las largas que puedas,
porque no pasará
mucho tiempo
para que se descubra de qué
va la cosa realmente, y en ese
momento vas a respirar hondo.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios