Chistes Buenos
El marido entra con mucho cuidado en la cama
y le susurra dulce y apasionadamente al oído de su mujer:
- Estoy sin calzoncillos...
Y la mujer le responde:
- Mañana te lavo unos.
Estaban en una fiesta todos los números 4 bailando,
cuando de pronto petó a la puerta
l número 40 que quería entrar. Lo rechazaron diciéndole:
- Lo siento, para entrar aquí debes ser sincero.
Un paciente va a visitar a su médico que lo había llamado con urgencia.
—¡Doctor! ¿Por qué tanto apuro? ¡Me sacó de una reunión importante!
—Perdone, pero tengo que decirle algo.
—Entonces, dígamelo rápido porque tengo poco tiempo.
—Ah, ¿ya se lo dijeron?
Era un niño tan feo, pero tan feo, que para darse ánimo a él mismo levantaba el teléfono y preguntaba:
- ¿Quién es el niño más guapo?
Y en el telefono se oía:
- tu tu tu tu tu...
Un matrimonio hablando:
- Juan, ¿sabes que a María su marido le ha comprado
un collar de perlas muy caro y muy bonito?
A lo que Juan responde:
- Lo que no se es cómo la ha llevado suelta tanto tiempo.
¿Por qué insiste en llevar esa escalera al crucero?
- ¡Pero mujer, ya te dije que es para alcanzar la marea alta!
Un loco fue al psiquiatra y le comenta:
- Doctor, ayer salvé la vida a Luis cuando intentaba ahogarse en la piscina.
- Eso estuvo muy bien, pero lamento comunicarle
que hoy encontramos a Luis en su cuarto, colgado del cuello.
- Pues claro! Yo mismo lo dejé así para que se secara!
Un oso y un conejo están cagando en un bosque. Entonces dice el oso:
y le susurra dulce y apasionadamente al oído de su mujer:
- Estoy sin calzoncillos...
Y la mujer le responde:
- Mañana te lavo unos.
Estaban en una fiesta todos los números 4 bailando,
cuando de pronto petó a la puerta
l número 40 que quería entrar. Lo rechazaron diciéndole:
- Lo siento, para entrar aquí debes ser sincero.
Un paciente va a visitar a su médico que lo había llamado con urgencia.
—¡Doctor! ¿Por qué tanto apuro? ¡Me sacó de una reunión importante!
—Perdone, pero tengo que decirle algo.
—Entonces, dígamelo rápido porque tengo poco tiempo.
—Ah, ¿ya se lo dijeron?
Era un niño tan feo, pero tan feo, que para darse ánimo a él mismo levantaba el teléfono y preguntaba:
- ¿Quién es el niño más guapo?
Y en el telefono se oía:
- tu tu tu tu tu...
Un matrimonio hablando:
- Juan, ¿sabes que a María su marido le ha comprado
un collar de perlas muy caro y muy bonito?
A lo que Juan responde:
- Lo que no se es cómo la ha llevado suelta tanto tiempo.
¿Por qué insiste en llevar esa escalera al crucero?
- ¡Pero mujer, ya te dije que es para alcanzar la marea alta!
Un loco fue al psiquiatra y le comenta:
- Doctor, ayer salvé la vida a Luis cuando intentaba ahogarse en la piscina.
- Eso estuvo muy bien, pero lamento comunicarle
que hoy encontramos a Luis en su cuarto, colgado del cuello.
- Pues claro! Yo mismo lo dejé así para que se secara!
Un oso y un conejo están cagando en un bosque. Entonces dice el oso:
- Conejito, a usted le molesta que se le pegue caquita en lo peludito?
- Por supuesto que no! querido amigo oso - contesta el conejito.
- Ah bueno - dice el oso, mientras lo agarra del cuello y se limpia el culo con el.
En el entierro de un multimillonario, un hombre está llorando desesperadamente, y el cura le pregunta:
- ¿Era usted un familiar próximo, no?
- No.
- ¿Y entonces por qué llora?
- Por eso mismo, padre.
- ¿Era usted un familiar próximo, no?
- No.
- ¿Y entonces por qué llora?
- Por eso mismo, padre.
Esta era una niñera que regresa de un paseo por el parque con el bebé. Cuando llega a la casa la madre sorprendida ve que la niñera trae a otro bebé y angustiada le pregunta:
- ¿Que sucedió? ¿Por qué no trae a mi hijo y trae a este niño?
Y la niñera contesta:
- Señora usted me ha dicho, que si el bebé se ensucia que lo cambie.
- ¿Que sucedió? ¿Por qué no trae a mi hijo y trae a este niño?
Y la niñera contesta:
- Señora usted me ha dicho, que si el bebé se ensucia que lo cambie.
Chistes Buenos
Mi mujer es tan gorda tan gorda,
que cuando se pone el vestido de flores
los vecinos creen que la primavera se ha adelantado.
Juan tenía una mujer tan fea tan
fea pero tan fea, que la llevaba con él
al trabajo para no darle un beso al despedirse.
¿Cuántos idiotas hacen falta para hundir un submarino?
- Dos, uno para llamar a la puerta y otro para abrirla.
Era tan feo tan feo, que cuando nació
lo pusieron en una incubadora de cristales opacos.
Era tan feo tan feo, que cuando nació
la madre en vez de darle el pecho le dió la espalda.
Dos amigos están pescando tranquilamente tomando unas cervecitas.
Casi imperceptiblemente, para no asustar a los peces, dice Juan:
- Me voy a divorciar de mi mujer; lleva más de dos meses sin hablar conmigo.
Carlos, sigue bebiendo su cervecita y serenamente dice:
- Piénsatelo bien Juan..., mujeres así son difíciles de encontrar.
En el colegio, la profesora preguntando:
- ¿Gonzalo, cómo clasificarías a la letra U?
- Como una vocal, señorita.
- Muy bien, ¿y tú Jaimito, cómo clasificarías a la letra K?
- Como una consonante irrepetible, señorita.
Un paciente va a visitar a su médico que lo había llamado con urgencia.
—¡Doctor! ¿Por qué tanto apuro? ¡Me sacó de una reunión importante!
—Perdone, pero tengo que decirle algo.
—Entonces, dígamelo rápido porque tengo poco tiempo.
—Ah, ¿ya se lo dijeron?
- Abuelita, abuelita, cierra los ojos.
- ¿Y por qué quieres que cierre los ojos, Pablito?
- Porque papá ha dicho que, cuando tu cierres los ojos, seremos millonarios.
que cuando se pone el vestido de flores
los vecinos creen que la primavera se ha adelantado.
Juan tenía una mujer tan fea tan
fea pero tan fea, que la llevaba con él
al trabajo para no darle un beso al despedirse.
¿Cuántos idiotas hacen falta para hundir un submarino?
- Dos, uno para llamar a la puerta y otro para abrirla.
Era tan feo tan feo, que cuando nació
lo pusieron en una incubadora de cristales opacos.
Era tan feo tan feo, que cuando nació
la madre en vez de darle el pecho le dió la espalda.
Dos amigos están pescando tranquilamente tomando unas cervecitas.
Casi imperceptiblemente, para no asustar a los peces, dice Juan:
- Me voy a divorciar de mi mujer; lleva más de dos meses sin hablar conmigo.
Carlos, sigue bebiendo su cervecita y serenamente dice:
- Piénsatelo bien Juan..., mujeres así son difíciles de encontrar.
En el colegio, la profesora preguntando:
- ¿Gonzalo, cómo clasificarías a la letra U?
- Como una vocal, señorita.
- Muy bien, ¿y tú Jaimito, cómo clasificarías a la letra K?
- Como una consonante irrepetible, señorita.
Un paciente va a visitar a su médico que lo había llamado con urgencia.
—¡Doctor! ¿Por qué tanto apuro? ¡Me sacó de una reunión importante!
—Perdone, pero tengo que decirle algo.
—Entonces, dígamelo rápido porque tengo poco tiempo.
—Ah, ¿ya se lo dijeron?
- Abuelita, abuelita, cierra los ojos.
- ¿Y por qué quieres que cierre los ojos, Pablito?
- Porque papá ha dicho que, cuando tu cierres los ojos, seremos millonarios.
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