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Un Rosario por la vida.


Padre nuestro

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén
Ave María

Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Gloria al Padre

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén
Los Misterios Gozosos

Primer Misterio Gozoso: La Anunciación
annuncia.jpg - 85569 Bytes

Lectura

En el sexto mes fue enviado el ángel Gabriel de parte de Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de nombre José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Entrando donde Ella le dijo: Dios te salve, llena de gracia, el Señor está contigo […] y concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. […] Dijo María: He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra (Lucas 1, 26-32; 38).
Oración

Señor Jesús, conocemos, por la fe y la razón, que desde el momento de la concepción existe una vida humana llena de dignidad dentro del seno materno. Te rogamos que esta sublime y perfecta verdad sea reconocida y aceptada por todas las personas, especialmente por los que promueven el aborto y la cultura de la muerte. Haz que todos los que atentan contra la santidad de la vida humana en el mundo, se arrepientan de su pecado para que puedan un día participar del reino de Dios.

Un Padre nuestro, 10 Avemarías y un Gloria

Seguidos de la siguiente jaculatoria de Fátima: Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Segundo Misterio Gozoso: La Visitación
Lectura

En aquellos días se puso María en camino y con presteza fue a la montaña, a una ciudad de Judá, y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Así que oyó Isabel el saludo de María, saltó el niño en su seno, e Isabel se llenó del Espíritu Santo y clamó con voz fuerte: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! (Lucas 1, 39-42)

Oración

Amado Jesús, María fue inmediatamente a visitar a su prima Isabel tan pronto como se enteró que estaba encinta y que ello también formaba parte del plan de salvación. Te rogamos que todos cuantos fomentan el aborto, llevados de una falsa compasión por la mujer, vengan a reconocer la dignidad de la maternidad y que dar muerte a un niño jamás puede considerarse una solución.

Un Padre nuestro, 10 Avemarías, un Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Tercer Misterio Gozoso – El nacimiento del Hijo de Dios

Lectura

Aconteció, pues, en los días aquellos, que salió un edicto de César Augusto para que se empadronase de todo el mundo. [...] José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él se la casa y de la familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Estando allí se cumplieron los días de su parto y dio a luz a su hijo primogénito, y le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre [...] Había en la región unos pastores que moraban en el campo y estaban velando las vigilias de noche sobre su rebaño. Se les presentó in ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió con su luz [...] Díjoles el ángel: No temáis, os anuncio una gran alegría, que es para todo el pueblo: Os ha nacido hoy un Salvador, que es el Cristo Señor, en la ciudad de David. [...] Al instante se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial que alababa a Dios diciendo: Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad (Lucas 2, 1-14).

Oración

Señor Jesucristo, tu nacimiento llenó de profunda alegría a María y a José, alegría que debería llenar los corazones de toda mujer que haya concebido un hijo. Te rogamos la conversión de los que no aceptan en su corazón, con amor, la llegada de un niño inocente a su hogar. Concédeles la gracia de sobreponerse al temor de recibir una nueva vida y ayúdales a comprender la maravillosa verdad sobre la santidad de la vida humana.

Un Padre nuestro, 10 Avemarías, un Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Cuarto Misterio Gozoso: Jesús es presentado en el Templo
Lectura

Así que se cumplieron los días de la purificación, conforme a la ley de Moisés, le llevaron a Jerusalén para presentarle al Señor. Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, justo y piadoso, que esperaba la consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba en él. [...] vino al templo, y al entrar los padres con el niño Jesús, [...] le tomó en sus brazos, bendiciendo a Dios [...] Cumplidas todas las cosas según la Ley del Señor, se volvieron a Galilea, a la ciudad de Nazaret. El niño crecía y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba en él. (Lucas 2, 22; 25; 27; 39-40)

Oración

Amados Jesús, José y María te llevaron al templo para cumplir con el precepto de la Ley de Moisés, llenos de profundo amor a Dios. Te pedimos la conversión de todos los que rechazan los mandamientos de Dios, de todos los que promueven prácticas contrarias al amor de Dios y del prójimo. Concédenos ser ejemplos de santidad para ellos, igual que Simeón y Ana lo fueron para tus padres.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Quinto Misterio Gozoso: El Niño perdido y hallado en el Templo

Lectura

Sus padres iban cada año a Jerusalén en la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, al subir sus padres, según el rito festivo, y volverse ellos, acabados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres lo echasen de ver. [...] y al no hallarle, se volvieron a Jerusalén en busca suya. Y al cabo de tres días lo hallaron en el Templo. [...] y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? Mira que tu padre y yo, apenados, andábamos buscándote. Él les dijo:
¿Por qué me buscabais?
¿No sabíais que debo ocuparme en las cosas de mi Padre?
Ellos no entendieron lo que les decía.
Bajó con ellos, y vino a Nazaret, y les estaba sujeto. (Lucas 2, 41-51)

Oración

Señor Jesús, José y María sufrieron enormemente al perder el gozo de tu divina presencia por un corto tiempo. Nosotros conocemos el profundo dolor que produce el pecado, por eso te pedimos que ayudes a todos cuantos han entregado su vida a la cultura de la muerte, para que rechacen las tinieblas del pecado.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Los Misterios Luminosos
Primer Misterio Luminoso: El Bautismo de Jesús
Lectura

Vino Jesús de Galilea al Jordán y se presentó a Juan para ser bautizado por él. Juan se oponía,

diciendo: Soy yo quien debe por ti ser bautizado, ¿y vienes tú a mí? Pero Jesús le respondió: Déjame hacer ahora, pues conviene que cumplamos toda justicia. Bautizado Jesús, salió del agua. Y he aquí que se vio abrírsele los cielos y al Espíritu de Dios descender como paloma y venir sobre él, mientras una voz del cielo decía: “Este es mi hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias”. (Mateo 3, 13-17)

Oración

Señor Jesús, cuando escuchaste al Padre llamarte “mi hijo muy amado” después de tu bautismo en el Jordán, debes haber pensado en todas las personas que a través de la historia han sido creadas a imagen y semejanza de Dios. Convierte a todos los que han borrado la imagen que Dios imprimió en su alma y permíteles ver la verdad del amor eterno que el Padre siente por ellos. Ayúdales a renunciar a la cultura de la muerte y que su conversión sea la luz que ilumine a otras personas, a fin de que logren apartarse del reino de las tinieblas.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Segundo Misterio Luminoso: Jesús hace su primer milagro en las Bodas de Caná
Lectura

Hubo una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también Jesús con sus discípulos a la boda. No tenían vino, porque el vino de la boda se había acabado. En esto dijo la madre de Jesús a éste: No tienen vino. Díjole Jesús: Mujer, ¿qué nos va a mi y a ti? No es aún llegada mi hora. Dijo la madre a los servidores: Haced lo que El os diga. [...] Díjoles Jesús: Llenad las tinajas de agua. Las llenaron hasta el borde y El les dijo: Sacad ahora y llevadlo al maestresala. [...] luego que el maestresala probó el agua convertida en vino, [...] llamó al novio y le dijo: Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; pero tú has guardado hasta ahora el vino mejor. Este fue el primer milagro que hizo Jesús, en Caná de Galilea, manifestando su gloria [...] (Juan 2, 1-11)

Oración

Amado Señor Jesús, concede a todos los matrimonios la gracia de un corazón puro. Ayúdales a reconocer la dignidad del matrimonio y la misión que han recibido de ser procreadores contigo cuando conciban un hijo y durante los años de crianza. Concede también la conversión del corazón a todos los que promueven la anticoncepción, con lo cual impiden tu plan divino de amor para la vida conyugal. Ayúdales a aceptar el regalo de la vida con corazón generoso.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Tercer Misterio Luminoso: La proclamación del Reino

Lectura

Vino [Jesús] a Nazaret, donde se había criado, y entró, según su costumbre, el día de sábado en la sinagoga, y se levantó para hacer la Lectura. Le entregaron un libro del profeta Isaías, [...] dio con el pasaje donde está escrito: “El Espíritu Santo está sobre mí, porque me ungió para evangelizar a los pobres, me envió a predicar a los cautivos la libertad, a los ciegos la recuperación de la vista, para poner en libertad a los oprimidos, para anunciar un año de gracia del Señor”. [...] Comenzó a decirles: Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír. Todos le aprobaban, y [estaban] maravillados de las palabras llenas de gracia que salían de su boca. (Lucas 4, 16-22)

Oración

Amado Jesús, tu amor es un amor salvífico que invita a todos los hombres a renunciar al pecado y aceptar la gracia de la salvación. Conduce por el camino de la conversión a todos los que practican abortos, promueven las obras de muerte y continúan rechazando el amor del Padre. Ayúdales a escuchar la llamada profética del movimiento provida, a fin de que abran su corazón al mensaje de la verdad que afirma el carácter sagrado de la vida humana.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Cuarto Misterio Luminoso: La Transfiguración

Lectura

[...] tomó [Jesús] a Pedro, a Santiago y a Juan, y los condujo solos a un monte alto, y se transfiguró ante ellos. Sus vestidos se volvieron resplandecientes [...] Y se les aparecieron Elías y Moisés, y hablaban con Jesús. Tomando Pedro la palabra dijo a Jesús: Rabí, ¡bueno es estarnos aquí! Hagamos tres tiendas, una para ti, una para Moisés y una para Elías. [...] Se formó una nube que los cubrió con su sombra, y se dejó oír desde la nube una voz: Este es mi Hijo amado, escuchadle. (Marcos 9, 2-7)

Oración

Señor Jesús, tus apóstoles vieron tu humanidad transformada en gloria en el Monte Tabor, antes de que comenzasen sufrimientos por nuestros pecados. Te pedimos que aceptes nuestras oraciones y sufrimientos por la conversión de los que promueven la muerte de niños inocentes mediante el aborto intencional. Haz que su vida de debilidad y pecado se transforme en ejemplo de santidad y de bien para los demás.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Quinto Misterio Luminoso: La institución de la Eucaristía

Lectura

Llegó, pues, el día de los Ázimos, en que habían de sacrificar la Pascua. [...] Y díjoles: Ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer. [...] Tomando el pan, dio gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: Este es mi cuerpo, que es entregado por vosotros. [...] Asimismo el cáliz, después de haber cenado, diciendo: Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros. (Lucas 22, 7; 15; 19-20)

Oración

Amado Señor Jesús, que diste a tu Iglesia el don de la Eucaristía como fuente de salvación para el mundo entero, haz que tu Iglesia sea generosa y constante en el ofrecimiento de oraciones ante el Santísimo Sacramento por la conversión de todos los perpetradores de tantas muertes inocentes, para que algún día podamos compartir con ellos el banquete eterno del cielo, junto con aquéllos cuyas vidas ayudaron a destruir mediante el pecado del aborto.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Los Misterios Dolorosos
Primer Misterio Doloroso: La Oración en el huerto

Lectura

Se le apareció un ángel del cielo, que le confortaba. Lleno de angustia oraba con más instancia y sudó como gruesas gotas de sangre que corrían hasta la tierra. Levantándose de la Oración vino a los discípulos, y los encontró adormilados por la tristeza; y les dijo: ¿ Por qué dormís? Levantaos y orad para que no entréis en tentación. (Lucas 22, 43-46)

Oración

Amado Señor, hay quienes en tiempos de crisis se dejan vencer por la tentación de quitarle la vida a un niño aún no nacido. Concédeles a esos hombres y mujeres la gracia de reconocer siempre, en todas las ocasiones, el valor de la vida humana y protégelos de quienes tratan de convencerles de que cometan un acto de puro egoísmo. Da tu gracia a quienes les ofrezcan soluciones falsas y llenas de mentira a las mujeres que estén en crisis, para que se conviertan de corazón.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Segundo Misterio Doloroso: La flagelación

Lectura

Condujeron a Jesús al pontífice. El se callaba y no respondía palabra. (Marcos 14:53,61)

Llegada la mañana, [...] atado, le llevaron al procurador Pilato. (Mateo 27, 1-2) Pilato [...] de nuevo salió a los judíos y les dijo: Yo no hallo en éste ningún crimen. Tomó entonces Pilato a Jesús y mandó azotarle. (Juan 18, 38; 19, 1)

Oración

Señor Jesucristo, que quisiste someter en la flagelación y en tu muerte todo tu cuerpo al sufrimiento para la salvación del culpable, haz que de tus llagas brote la gracia salvadora que necesitan todos los que, aprisionados en la trampa de la cultura de la muerte, le quitan la vida a seres inocentes. Haz que los sufrimientos que tengamos que soportar en nuestra labor provida, nos una a ti y nos permita rescatar de las tinieblas a todos los esclavizados por la cultura de la muerte, para atraerlos a la luz de la fe.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Tercer Misterio Doloroso: La coronación de espinas
Lectura

Entonces los soldados del procurador, tomando a Jesús, le condujeron al pretorio ante toda la cohorte, y despojándole de sus vestiduras le echaron encima una clámide de púrpura, y, tejiendo una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y en la mano una caña. (Mateo 27, 27-29) Y comenzaron a saludarle: Salve, Rey de los judíos. Y le herían en la cabeza con una caña, y le escupían e hincando la rodilla le hacían reverencias. (Marcos 15, 18-19)

Oración

Amado Señor, con corazón generoso ofreciste todos los sufrimientos a los que fuiste sometido durante la coronación de espinas por la salvación de los pecadores. Permite que nuestros sufrimientos sean también causa de conversión para aquellos que promueven la cultura de la muerte en el mundo, para que algún día puedan recibir la gracia de la conversión.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Cuarto Misterio Doloroso: Jesús lleva la cruz a cuestas

Lectura

Tomaron pues, a Jesús, que llevando su cruz, salió al sitio llamado Calvario. (Juan 19, 16-17)

Le seguía una gran muchedumbre del pueblo y de mujeres, que se dolían y lamentaban por él. Vuelto a ellas Jesús, dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos [...] (Lucas 23, 27-28)
Oración

Señor Jesús, tú sabes que hay muchos abortistas que cargan pesadas cruces sobre las espaldas de la mujer que acude a ellos, y que después que el proceso ha terminado no son capaces de levantar un dedo para ayudarlas. Concede a esos agentes de la cultura de la muerte una profunda conversión de corazón de forma que, repudiando el trabajo que hacen, se conviertan en abogados de la dignidad de la mujer y, a imitación tuya, carguen con su cruz diariamente.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Quinto Misterio Doloroso: La crucifixión

Lectura

Con El llevaban otros dos malhechores para ser ejecutados. Cuando llegaron al lugar llamado Calvario le crucificaron allí, y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. [Uno de los malhechores] decía: Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino. El le dijo: En verdad te digo, hoy estarás conmigo en el paraíso. (Lucas 23, 32-34; 39; 42-43)

Jesús, dando una gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu y diciendo esto expiró. (Lucas 23, 46)

Oración

Amado Jesús, que fuiste coronado Rey de toda la creación porque fuiste capaz de entregarte totalmente para dar cumplimiento al plan del Padre hasta derramar la última gota de tu Preciosa Sangre, permite que el sufrimiento que algunos que han caído presa del diablo le infligen a niños inocentes, no les sea tomado en cuenta, sino que sirva para su conversión, y permite, que al igual que el buen ladrón, en la aceptación de tu misericordia encuentren el camino que lleva a tu reino.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Misterios Gloriosos
Primer Misterio Glorioso: La Resurrección

Lectura

Pero el primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al monumento, trayendo los aromas que habían preparado y encontraron removida del monumento la piedra, y entrando no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. (Lucas 24, 1-3)

Y sobrevino un gran terremoto, pues un ángel del Señor bajó del cielo, [...] El ángel dirigiéndose a las mujeres, dijo: No temáis vosotras pues sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está aquí, ha resucitado, según lo había dicho. [...] y os precede a Galilea; allí le veréis. [...] Partieron ligeras del monumento, llenas de temor y de gran gozo. (Mateo 28, 2-8)
Oración

Señor Misericordioso, tú conoces la desesperación que aflige a todos los que trabajan en la industria que promueve la matanza de niños inocentes, porque, a menudo, piensan que no podrán alcanzar misericordia de ti. Ayúdales a reconocer que tu amor por ellos es infinito y que cualquier persona que esté muerta por el pecado, gracias a tu amor, puede recibir la vida y alcanzar tu reino.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Segundo Misterio Glorioso: La Ascención
Lectura

[...] acercándose Jesús, les dijo: Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra; id
pues, enseñad a todas las gentes, [...] enseñándoles a observar todo cuanto yo os he mandado. Yo estaré con vosotros siempre hasta la consumación del mundo. (Mateo 28, 18-20)

[Jesús] se presentó en medio de ellos, [...] Los llevó hasta cerca de Betania y, levantando sus manos, los bendijo, y mientras los bendecía, se alejaba de ellos y era llevado al cielo. (Lucas 24, 36; 50)
Oración

Señor Jesucristo, que ascendiste al cielo para enseñarnos el camino al Padre y darnos la esperanza de una vida eterna, te pedimos que llenes de esa misma esperanza a todos los que, aprisionados por cultura de la muerte, no saben cómo encontrar el camino al cielo. Concédeles abundantes gracias para rechazar las tinieblas y entrar en el reino de la luz.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Tercer Misterio Glorioso: La venida del Espíritu Santo
Lectura

Cuando llegó el día de Pentecostés, estando todos juntos en un lugar, se produjo de repente un ruido del cielo, como el de un viento impetuoso, que invadió toda la casa en que residían. Y aparecieron, como divididas, lenguas de fuego, que se posaron sobre cada uno de ellos, quedando todos llenos del Espíritu Santo. (Hechos 2, 1-4)
Oración

Amado Señor Jesús, el día de Pentecostés tu Madre estaba en la casa junto a tus asustados discípulos, esperando que se cumpliera la promesa de que enviarías al Espíritu Santo. Te pedimos que derrames sobre nosotros, tus apóstoles del movimiento provida, los siete dones del Espíritu Santo, para que podamos ver la cultura de la muerte transformada en cultura de la vida por el poder de tu Espíritu Santo.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Cuarto Misterio Glorioso: La Asunción de María al Cielo
Lectura

¡Levántate ya, amada mía, hermosa mía, y ven! [...] dame a ver tu rostro, hazme oír tu voz. Que tu voz es dulce y encantador tu rostro (Cantar 2, 13-14)

Oye, hija, y mira; inclina tu oído. Toda radiante de gloria entra la hija del rey; su vestido está tejido de oro. Yo quisiera recordar tu nombre de generación en generación. Por eso los pueblos te alabarán por siempre jamás.
(Salmo 45, 11; 14; 18)
Oración

Amado Señor, nuestra gran aliada en el movimiento provida, es la Santísima Virgen María, Madre de la Vida y poderosa abogada de la causa de los inocentes aún no nacidos. Concédenos siempre su maternal presencia, y haz que con nuestros humildes esfuerzos, unidos a las fervientes oraciones de María, logremos que todos los que trabajan en la cultura de la muerte puedan salir de las tinieblas en que viven.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
Quinto Misterio Glorioso: La Coronación de Nuestra Señora
Lectura

Apareció en el cielo una señal grande, una mujer envuelta en el sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre la cabeza una corona de doce estrellas. (Apocalipsis 12, 1)

Oídme, pues, hijos míos; bienaventurado el que sigue mis caminos. Bienaventurado quien me escucha, y vela a mi puerta cada día, [...] Porque el que me halla a mí, alcanzará el favor de Yahvé. (Proverbios 8:32-35

Oración
Señor Jesucristo, que has querido coronar a María, tierna reina de todos los corazones, reina de cielos y tierra, por su poderosa intercesión, y para la mayor honra y gloria de tu Santo Nombre, te pedimos la total conversión de todos los que promueven la cultura de la muerte.

1 Padre nuestro, 10 Avemarías, 1 Gloria

Oh buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
Jesús, José y María, transformad la cultura de la muerte en cultura de vida.
La Salve.Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. O clementísima, o piadosa, o dulce Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Oración Por la vida.


Oh, María aurora del mundo nuevo.
Madre de los vivientes a Ti confiamos la causa de la vida;
mira, Madre, el número inmenso de niños
a quienes se les impide nacer,
de pobres a quienes se les hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos a causa
de la indiferencia o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu Hijo sepan anunciar
con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo,
el Evangelio de la vida. Alcánzales la gracia
de acogerlo como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud
durante toda su existencia y la valentía
de testimoniarlo con solícita constancia,
para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador y amante de la vida.

Oración Jesús en el Santuario de María


Tú que cuando estabas en el vientre de María
con Tu compañía la ayudaste a comprender
Tú que ibas creciendo y con amor te cobijabas,
pidiéndole a Dios Padre nuestra fe fortalecer
Tú que cuando fueron a ayudarla a Isabel,
Juan reconocía Tu divinidad de Rey
Tú, abre estos ojos, haz que puedan comprender.
María ya sabia que Tú un día partirías
y que Ella aceptaría con amor Tu voluntad
por eso mientras pudo tenerte dentro de Ella,
gozaba Tu presencia exenta de ansiedad.
Que sea Tu vida chiquita la que enseñe a perdonar
que sea Tu vida pequeña la que cuide a las demás
que todos los " por nacer" hallen en Tu querer
refugio, amor y ternura. Haz que te puedan ver.
Jesús, hijo y hermano,
Jesús, Padre y Amor,
Jesús, danos la mano,
Jesús, borra el dolor.
Jesús, Dios encarnado,
Jesús, Dios y hermano,
Jesús por nacer.
Jesús con María,
Jesús peregrino,
Jesús de la Vida,
Jesús salvación,
Jesús Dios y humano,
Salva a los hermanos,
que están por nacer.

Amén.

Oraciones Catolicas


Ofrecimiento a la Virgen María


Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A tí, celestial princesa,
Virgen sagrada María,
yo te ofrezco en este día
alma, vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.



Salve


Dios te salve, Reina y Madre de misericordia;
vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
A tí clamamos los desterrados hijos de Eva;
a tí suspiramos, gimiendo y llorando en este
valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos
y, después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén


De Santo Tomás de Aquino para antes del estudio


Creador inefable, que de los tesoros de tu sabiduría formaste
tres jerarquías de ángeles y con
maravilloso orden las colocaste sobre el cielo empíreo,
y distribuiste las partes del universo con suma elengancia.
Tú que eres la verdadera fuente de luz y sabiduría,
y el soberano principio, dígnate infundir sobre las tinieblas
de mi entendimiento un rayo de tu claridad, apartando de mí la doble oscuridad en que he nacido: el pecado y la ignorancia.
Tú, que haces elocuentes las lenguas de los niños,
instruye mi lengua e infunde en mis labios la gracia de tu bendición.
Dame agudeza para entender, capacidad para retener,
método y facilidad para aprender, sutileza para interpretar,
y gracia copiosa para hablar.
Dame acierto al empezar,
dirección al progresar y perfección al acabar.
Amén.