¡Glorioso Apóstol San Judas Tadeo!,
pariente y seguidor de Jesús;
el nombre del "traidor" que entregó al Maestro
ha sido la causa de que muchos te olvidaran.
Pero la Iglesia te honra e invoca como abogado especial
de los casos difíciles y desesperados.
Tú predicaste con celo infatigable
la buena noticia del Reino de Dios
por las tierras de Palestina y Mesopotamia,
consiguiendo innumerables conversiones,
y dando por fin tu vida en defensa de la Fe.
Alcánzame de Jesucristo una fe más profunda,
una esperanza más firme
y una caridad más ardiente.
Hoy, además glorioso Apóstol, acudo a ti en mi angustia
para que intercedas por mí en este caso difícil y desesperado..........
Ya de antemano te doy las gracias y te prometo propagar tu nombre
y devoción con todos los medios que estén a mi alcance.
¡San Judas Tadeo! Intercede por mi ante el Señor
y por todos los que invocan tu nombre.