El mundo brilla de alegría.
Se renueva la faz de la tierra.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Esta es la hora en que rompe el Espíritu
el techo de la tierra,
y una lengua innumerable
purifica, renueva, enciende, alegra
las entrañas del mundo.
Esta es la fuerza que pone en pie a la Iglesia
en medio de las plazas
y levanta testigos en el pueblo,
para hablar con palabras como espadas,
delante de los jueces.
Llama profunda que escrutas e iluminas
el corazón del hombre:
restablece la fe con tu noticia,
y el amor ponga en vela la esperanza,
hasta que el Señor vuelva.
Amén.
Invocación al Espíritu Santo(envia Señor tu Espíritu)
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
V. Envía, Señor, tu Espíritu y habrá una nueva creación.
R. Y renovarás la faz de la tierra.
Oración: Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
V. Envía, Señor, tu Espíritu y habrá una nueva creación.
R. Y renovarás la faz de la tierra.
Oración: Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.