Padre, Me pongo
en tus manos.
Haz de mí lo que quieras.
Sea lo que fuere,
Por ello te doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo.
Lo acepto todo,
Con tal de que se cumpla Tu voluntad en mí
Y en todas
tus criaturas.
No deseo nada más, Padre.
Te encomiendo
mi alma,
Te la entrego Con todo el amor de que soy capaz,
Porque
te amo y necesito darme,
Ponerme en tus manos sin medida,
Con
infinita confianza,
Porque tu eres mi Padre.