¡Oh Jesús! Derrama Tu bendición
sobre la Santa Iglesia, nuestra
Madre, sobre el Santo Padre,
Madre, sobre el Santo Padre,
el Papa, Benedicto XVI, sobre los
gobernantes. Santifica a los sacerdotes,
conforta a los misioneros,
gobernantes. Santifica a los sacerdotes,
conforta a los misioneros,
fortalece el fervor apostólico de los
religiosos y laicos comprometidos;
religiosos y laicos comprometidos;
ayuda a los justos, convierte a
los pecadores, ilumina a los infieles
los pecadores, ilumina a los infieles
y no creyentes; da paz y
prosperidad a las familias,
prosperidad a las familias,
alivia los sufrimientos de los enfermos,
asiste a los moribundos,
asiste a los moribundos,
libra las almas del purgatorio, presérvanos
del infierno y haznos llegar
del infierno y haznos llegar
a la vida eterna contigo. Extiende en
todos los corazones la fuerza de Tu Amor. Amén.
todos los corazones la fuerza de Tu Amor. Amén.