¡Feliz la nación cuyo Dios es Yahveh, el pueblo que se escogió por heredad!
Yahveh mira de lo alto de los cielos, ve a todos los hijos de Adán;
desde el lugar de su morada observa a todos los habitantes de la tierra,
él, que forma el corazón de cada uno, y repara en todas sus acciones.
Nuestra alma en Yahveh espera, él es nuestro socorro y nuestro escudo;
en él se alegra nuestro corazón, y en su santo nombre confiamos
Yahveh mira de lo alto de los cielos, ve a todos los hijos de Adán;
desde el lugar de su morada observa a todos los habitantes de la tierra,
él, que forma el corazón de cada uno, y repara en todas sus acciones.
Nuestra alma en Yahveh espera, él es nuestro socorro y nuestro escudo;
en él se alegra nuestro corazón, y en su santo nombre confiamos
0 comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios